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Te tengo fe sabes, sí que la tengo. Desde hace poco he empezado a descubrir que no es para tanto esto de la tristeza, que todo pasa y hay que ser pacientes. Uno puede ver la luz si lo quiere, y las sorpresas siempre están a la vuelta de la esquina. Paso a paso llegaré a mi objetivo. Sublimaré cada momento y escribiré muchas canciones para que nunca escape nada de mi recuerdo. Siempre supe que sería así ahora lo entiendo, aún más después de escuchar al sacerdote sentenciar ese día en el templo:
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- Ténganle fe a su amor... El amor lo cura todo, el amor lo espera todo, el amor todo lo da. Ahora sé que este bendito sentimiento me va a salvar...
